Gabriel Curi: Hay que volver a pensar el negocio del cine

Entrevistadores: Ferretto, Rinaldini y Barbieri

En nuestra nota de investigación acerca de los negocios auxiliares del cine extranjero (https://futuroestudiapresente.wordpress.com/2013/09/26/cine-rumbo-a-una-convergencia-sinergica/) se puede observar cómo la concepción que se tenga del cine influye en la estructura de la industria. De esta manera, concebir el cine solo como un arte hará que se enfoquen los contenidos para ser vistos en la pantalla, con objetivos que responden a lo que cada autor quiere. Por otro lado, al entenderlo como parte de la industria del entretenimiento, hará que se piensen para trascender la exhibición y desarrollar negocios alternativos, encarados a satisfacer las demandas de la audiencia.

Frente a la inquietud que esto nos despertó, entrevistamos al licenciado Gabriel Adrián Curi, director de la Licenciatura en Comunicación Publicitaria e Institucional de la UCA, quien nos dio su opinión acerca de la problemática en base a su experiencia como el primer profesional con título universitario en United International Pictures, distribuidora cinematográfica.

En la argentina nos encontramos con dos miradas diferentes acerca del cine. Por un lado, la de los que defienden el  cine arte que, por lo general,  desprestigian el cine comercial porque, en la mezcla de lo artístico y lo económico, termina atando las producciones a las reglas del mercado.  Por otro lado, hay quienes lo ven como parte de un todo mayor, como parte de la industria del entretenimiento y que debe responder a la demanda de la audiencia. Estos últimos conciben el lado industrial del cine y se identifican con la concepción norteamericana.

Frente a esta divergencia, Curi plantea que una de las trabas que impiden el desarrollo de los negocios integrales en la Argentina viene dada por la mentalidad que se deriva del cine-arte y la falsa creencia de que el cine industrial está pensado para que vaya por una pantalla, desde la tradicional a los distintos móviles, y que busca vender. Para él la solución es que haya un «cambio de mentalidad” y se apueste por generar contenidos atractivos. Asegura que no hay que tener miedo, no verlo como algo que puede dar desprestigio hacer una película que atraiga gente. Aconseja mirar a los negocios paralelos porque así se crea una industria interesante, eso genera trabajo y aparte difunde al país, genera una imagen de marca-país en el mundo.

Una opinión muy generalizada es que Argentina no tiene los mismos recursos que EE.UU. y por eso la expansión de los negocios se dificulta más. Esto es erróneo. Gabriel Curi asegura que en la Argentina se produce muy bien, hay mucha calidad técnica y hay profesionales. Y las puertas de distribución van a estar abiertas en la medida que se hagan productos que el exhibidor perciba que va a atraer al público. “Díganme sino qué problema de distribución tuvo Metegol”, cuestiona el autor.

Analizando la situación local percibimos que solo algunas productoras hoy apuestan al cine de género, como por ejemplo Telefónica Estudios. En él, los contenidos tienen que ser pensados en función de lo que quiere la audiencia porque “de prepo no llevas a la gente”. El licenciado sostiene que mientras exista la demanda, va a haber lugar en el mercado para los contenidos. Y justamente lo que se necesita hoy es producir contenidos para la gran cantidad de alternativas de medios y dispositivos nuevos que hay. Por ejemplo, Netflix.

En los últimos años, el cine cambió los contenidos para adaptarse a las nuevas realidades. Curi explica que tuvieron que hacerlo para que la gente siguiera yendo al cine. Ahora, las películas orientadas al público familiar se estrenan permanentemente durante todo el año debido a que se apuesta al cine como una alternativa de salida segura en shoppings o multicines con chicos.

Respecto a casos concretos, Curi hizo una clara distinción entre los objetivos de los diferentes sellos y sus maneras de encarar la estructura del negocio: “Cuando Disney estrena una película, la ve en un negocio integral. Si fuera por ellos, te dejarían verla gratis porque su negocio viene después con lo que es merchandising”. En cambio, dentro del marco nacional, una película como “Corazón de león», en donde el negocio planteado es la exhibición de la película en sí misma y la venta de entradas, ¿cuánto merchandising podría hacer? En ese caso, la expansión de la ganancia podría darse con la venta de licencias al exterior. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la producción de Metegol ya que ésta tiene un “poquito de lógica Disney” al vender derechos y licencias como forma de recuperar parte de su inversión y generar más ingresos. Gabriel Curi afirma entonces que todo depende del plan y de los objetivos que uno se proponga con esos contenidos que genera.

Asimismo, existe una incógnita alrededor de lo que es la exhibición pura y exclusivamente en salas. Hoy se podría concebir una ampliación del mercado partiendo del estreno simultáneo de las películas por medio de múltiples pantallas y en los distintos dispositivos que hoy forman parte de las alternativas de consumo, además de las salas de exhibición (móviles, tablets, smartTV, etc.). Esto no implicaría una pérdida y llevaría a hacer que los negocios auxiliares dejen de ser meras  alternativas, muy exitosas a veces y otras no tanto, para pasar a ser toda una forma de encarar la dinámica del negocio integral.