Caso: Creative Commons

Creative Commons es una organización sin ánimo de lucro, fundada por Lawrence Lessing, Hal Abelson y Eric Eldred en 200. Fue fundada en California y ahora está presente en 80 países. Su función es ofrecer modelos de licencias libres que permiten a los autores depositar su obra de forma libre en Internet, limitando los usos que de dichas obras se pueden hacer. Nacen para compartir y reutilizar las obras de creación bajo ciertas condiciones y el autor autoriza el uso de su obra, pero la obra continúa estando protegida. No tiene carácter de exclusividad, por tanto el autor puede otorgar otras licencias sobre la misma obra con condiciones diferentes, pero las subsiguiente licencias sólo se podrán otorgar en régimen de no exclusividad. Los seis tipos de licencias que ofrece Creative Commons son: 1) reconocimiento; 2) reconocimiento – sin obra derivada;3) reconocimiento – sin obra derivada – no comercial; 4) reconocimiento – no comercial; 5) reconocimiento – no comercial – compartir igual; 6) reconocimiento – compartir igual.

Las licencias Creative Commons proponen “algunos derechos reservados”, mientras que el copyright quiere decir “todos los derechos reservados”. Estas licencias utilizan un modelo de ingreso, ya que se trata de conceder licencias, en este caso, más amplias o permisivas que aquellas de los derechos reservados. Otorga licencias y es intermediario entre los productores de contenidos (mediando las formas en que estos se compartirán con los consumidores) y los que utilizan esos contenidos. Sin embargo, es una organización sin fines de lucro. Se sustenta a través de la inversión de los partidarios de este tipo de licencias, empresas y compañías que fomentan el libre uso de contenidos. El apoyo corporativo es brindado por sustentadores como The Beal Fund of Triangle Community Foundation, en representación de Lulu.com, Google, Mozilla Foundation y Red Hat. Además, Creative Commons cuenta con las inversiones de Best Buy, Digital Garage, Duke University, eBay, Microsoft Corporation, Mountain Equipment Co-op y Nike.

Las claves del éxito de Creative Commons se deben a razones políticas y a razones prácticas. Por un lado, los motivos políticos se basan en las “guerras de los derechos de autor”. Esto consiste en que algunas personas quieren encontrar vías alternativas para regular la creatividad, y no creen que una aplicación estricta y rígida en la era digital tenga sentido, en especial en lo tocante a la educación, la investigación científica y las obras de aficionados. Por otro lado, las razones prácticas se ven en las universidades, donde los estudiantes necesitan aprender a utilizar medios digitales para ver vídeos, registrarlos o mezclar música tanto como a escribir.

Links consultados:

Creative Commons Argentina


http://es.wikipedia.org/wiki/Creative_Commons
http://www.creativecommons.org.ar/article/entrevista-a-lawrence-lessig/

Constanza Sanz Palacios: “Internet es un pandemónium donde todo puede suceder”

Por Enrico, Lix Klett y Pekolj

La industria de cortos publicitarios se encuentra en un proceso de crecimiento en la Argentina según la conclusión a la que llegó la productora y directora Constanza Saez Palacios luego de su participación el pasado abril de 2013 en el BAFICI, de que . Ahora los canales digitales están comprando cortos y los distribuidores se están interesando en ellos. Algo que llama la atención hoy en día es que por un lado hay una gran necesidad de nuevos contenidos para la televisión y por otro lado que se están mejorando los distintos formatos, como por ejemplo los destacados cortos de animación. Cuando se comenzaron a producir los cortometrajes, estos eran una forma de llegar a un producto mayor como puede ser una película. Es decir, era el primer paso de  un realizador o de un productor pero ahora se habla de la existencia de un mercado de cortometraje. Hoy en día, como señala Constanza, en la Argentina se está empezando a hablar del corto como un producto más, está creciendo como un formato comercial. Este un aspecto que en Europa ya está desarrollado, ya que la televisión produce contenidos de cortometraje, documental y animación.

Al preguntarle sobre Internet y la relación que esta plataforma tiene con los cortos, explica que no hay un mercado tan definido para estos, pero que sin duda Internet es un buen soporte para la difusión de este producto. Asegura que es un espacio para diversas y grandes cantidades de contenidos y comenta que según su opinión lo que más funciona además de los cortos son las series de televisión y algunas películas. Según Constanza, Internet no solo presenta la oportunidad de difundir estos contenidos, sino que también presenta un soporte más barato que el de la televisión por ejemplo, donde se cobra por segundo.  Cuando le mencionamos que nos parecía que los cortos no tienen un mercado tan definido, ella nos comentó que si bien no son tan conocidos, los festivales son de suma importancia para alentar la producción de cortos. Sin embargo explica  que para una mayor expansión de estos productos, es necesaria no solo una mayor conexión entre la gente que los produce y la gente que enseña cortometraje, ya que son muchos quienes lo hacen como algo menor, sino también tiene que haber  una necesidad del espectador de ver este tipo de contenidos. Sin embargo remarcó que uno de los canales que se ven hoy en día, Isat, ya compra cortos y los expone; es de los pocos canales que funciona de esa manera en Argentina. Finalmente, afirma que hay una especie de movimiento que deviene de la necesidad de nuevos contenidos de la televisión para que no sean siempre los mismos. Es por eso que por varios soportes, el cortometraje creció mucho.

Luego le preguntamos sobre como podía definir el proceso anterior a la producción con respecto a los precios, si son fijos o flexibles. Ella respondió que lo que es fijo son los rubros que uno presupuesta, es por eso que los valores cambian muchísimo por diversas razones. El ejemplo que nos dio fue sobre el rubro de la tecnología, explicó que todo lo que es update o actualización de formatos, debido a que está cambiando constantemente de un año al otro, como el tipo de cámaras que uno usa para filmar, hace que los precios vayan variando. Luego referencia al tiempo, dijo que hace diez años atrás, habían cosas que se valoraban más que ahora, o de forma inversa, ya que por ejemplo un buen guionista y el rubro de actores especializados ha cobrado mayor importancia. Antes no había diferencia entre un actor de una publicidad o alguna persona que hiciera algo específico como jumping. Ahora esto está mucho más formalizado en lo que es el gremio de actores. También se refirió a otro factor que influye en los costos, que es la idea. Explica que a veces, todo surge a través de una idea y esta de alguna manera determina qué tipo de inversión va a requerir. Depende mucho de la intención y del mensaje que cada autor quiera transmitir. En base a una idea, el producto puede aumentar o adecuarse a un presupuesto más acotado. Dependerá también de lo que un cliente o el mercado pida.Por último Internet se está explotando como un gran soporte para la publicidad. Esto sucede ya que tiene otra connotación  moral y es un modo más barato en algunas cuestiones, dando un espacio a piezas audiovisuales más extensas. Esto permite que un video viral pueda ser de larga duración y ser efectivo a la vez.  Explica que antes lo tradicional era el segundo en la televisión, en cambio ahora Internet hizo que los valores cambiaran radicalmente. A su vez, el conocimiento de quien maneja la tecnología en web, lo interactivo y el diseño on line, es un rubro más, que antes no existía. La tecnología y el medio en si determinan potencialmente el presupuesto.

Una pregunta que nos pareció súper interesante fue sobre por qué algunas empresas o marcas empezaron a utilizar los cortos publicitarios para promocionar sus productos y dejaron de lado de alguna forma las publicidades tradicionales. Nos contestó que era interesante la pregunta porque ella desde el lado del cine ha visto cortos increíbles encargados a directores de cine sobre publicidad. Por ejemplo lo que hizo la marca Miu Miu que le encargó a una directora general Lucrecia Martel un corto que se llama Muta, y que lo hizo con varias directoras del mundo y funcionó muchísimo. Dijo que cree que por un lado apunta al mercado de Internet, ya que en Internet es más barato tener diez minutos que en la televisión, y por otro lado también cruza dos grandes géneros que son el cine y la publicidad, o sea te permite tener una directora o un director muy prestigioso haciendo un contenido audiovisual para un producto que se prestigia con la cultura. Si bien se siguen haciendo publicidades en televisión o gráficas,  estas cosas hacen que se amplíen los horizontes de la marca, prestigiarse de una manera cultural y además generar como distinto tipo de imágenes, que no sea solo gráfica por ejemplo. Por otro lado los cortos publicitarios sirven para llegar a otro tipo de espectadores, no exclusivamente al que consume, sino a más gente. Porque además también son marcas que tienen distintos niveles de consumidores o de clientes entonces cree que lo que se busca es llegar a todos de distintas maneras, por distintas vías. Por último remarcó nuevamente que lo más importante es la necesidad de prestigiar la marca, que es una necesidad de las marcas más importantes, ya que una marca pequeña que recién comienza o que no tiene tanta historia no tiene tanto esa necesidad, sino más bien tiene que entrar al mercado. En cambio marcas que tienen años en el mercado buscan prestigiarse y mantenerse o sobresalir de otras. Dijo que conoce gente que trabajó en estas producciones y es genial.

Luego le preguntamos cómo describiría ella el proceso de producción, sus diversas etapas y la forma y estilo de trabajar, si es de forma individual o colectiva con equipos de trabajo. Basándose en su experiencia laboral, Constanza como productora de diversos contenidos considera que lo ideal es un trabajo en conjunto y que siempre lo más interesante es cuando uno toma a la iniciativa desde la primera idea. Es el proceso más largo pero a la vez más interesante. Resalta que lo más importante es cómo llevar esas ideas a cabo y encontrar las mejores formas de financiación. Luego explicó que la primera etapa es el desarrollo y desde ahí se empiezan a tomar todas las decisiones. Es el momento en que  uno puede realmente asociarse a la idea y tener cierta incidencia en relación a lo que se necesita para desarrollarla. Y agrega que si uno no está presente en este momento, puede incidir menos en el proceso productivo ya que esta más determinado por las decisiones que ya se tomaron. Para terminar se le preguntó si creía que los creativos están condicionados por el presupuesto que se tiene para el proyecto. Constanza respondió que no considera que los creativos estén determinados. Dice que una buena idea o buen guión no tiene por qué ser caro o barato a priori, hay ideas que desde el comienzo son más caras que otras ya que requieren por ejemplo de muchas locaciones en el mundo, y es por ello que podría requerir un mayor presupuesto. Sin embargo eso no significa que la idea no pueda ser adaptada, manteniendo el espíritu, y volviéndola más accesible económicamente. Es por eso que la etapa de desarrollo es de suma importancia, ya que determina desde y hasta dónde se puede llegar. Al finalizar la entrevista comentó que en la publicidad por ejemplo, desde el momento de brainstorming se plantea hasta dónde se puede escalar y agrega que siempre hay que tener criterios de mínima y de máxima.

Entrevista https://www.youtube.com/watch?v=-SUI91Lbj9Y

Gabriel Curi: Hay que volver a pensar el negocio del cine

Entrevistadores: Ferretto, Rinaldini y Barbieri

En nuestra nota de investigación acerca de los negocios auxiliares del cine extranjero (https://futuroestudiapresente.wordpress.com/2013/09/26/cine-rumbo-a-una-convergencia-sinergica/) se puede observar cómo la concepción que se tenga del cine influye en la estructura de la industria. De esta manera, concebir el cine solo como un arte hará que se enfoquen los contenidos para ser vistos en la pantalla, con objetivos que responden a lo que cada autor quiere. Por otro lado, al entenderlo como parte de la industria del entretenimiento, hará que se piensen para trascender la exhibición y desarrollar negocios alternativos, encarados a satisfacer las demandas de la audiencia.

Frente a la inquietud que esto nos despertó, entrevistamos al licenciado Gabriel Adrián Curi, director de la Licenciatura en Comunicación Publicitaria e Institucional de la UCA, quien nos dio su opinión acerca de la problemática en base a su experiencia como el primer profesional con título universitario en United International Pictures, distribuidora cinematográfica.

En la argentina nos encontramos con dos miradas diferentes acerca del cine. Por un lado, la de los que defienden el  cine arte que, por lo general,  desprestigian el cine comercial porque, en la mezcla de lo artístico y lo económico, termina atando las producciones a las reglas del mercado.  Por otro lado, hay quienes lo ven como parte de un todo mayor, como parte de la industria del entretenimiento y que debe responder a la demanda de la audiencia. Estos últimos conciben el lado industrial del cine y se identifican con la concepción norteamericana.

Frente a esta divergencia, Curi plantea que una de las trabas que impiden el desarrollo de los negocios integrales en la Argentina viene dada por la mentalidad que se deriva del cine-arte y la falsa creencia de que el cine industrial está pensado para que vaya por una pantalla, desde la tradicional a los distintos móviles, y que busca vender. Para él la solución es que haya un «cambio de mentalidad” y se apueste por generar contenidos atractivos. Asegura que no hay que tener miedo, no verlo como algo que puede dar desprestigio hacer una película que atraiga gente. Aconseja mirar a los negocios paralelos porque así se crea una industria interesante, eso genera trabajo y aparte difunde al país, genera una imagen de marca-país en el mundo.

Una opinión muy generalizada es que Argentina no tiene los mismos recursos que EE.UU. y por eso la expansión de los negocios se dificulta más. Esto es erróneo. Gabriel Curi asegura que en la Argentina se produce muy bien, hay mucha calidad técnica y hay profesionales. Y las puertas de distribución van a estar abiertas en la medida que se hagan productos que el exhibidor perciba que va a atraer al público. “Díganme sino qué problema de distribución tuvo Metegol”, cuestiona el autor.

Analizando la situación local percibimos que solo algunas productoras hoy apuestan al cine de género, como por ejemplo Telefónica Estudios. En él, los contenidos tienen que ser pensados en función de lo que quiere la audiencia porque “de prepo no llevas a la gente”. El licenciado sostiene que mientras exista la demanda, va a haber lugar en el mercado para los contenidos. Y justamente lo que se necesita hoy es producir contenidos para la gran cantidad de alternativas de medios y dispositivos nuevos que hay. Por ejemplo, Netflix.

En los últimos años, el cine cambió los contenidos para adaptarse a las nuevas realidades. Curi explica que tuvieron que hacerlo para que la gente siguiera yendo al cine. Ahora, las películas orientadas al público familiar se estrenan permanentemente durante todo el año debido a que se apuesta al cine como una alternativa de salida segura en shoppings o multicines con chicos.

Respecto a casos concretos, Curi hizo una clara distinción entre los objetivos de los diferentes sellos y sus maneras de encarar la estructura del negocio: “Cuando Disney estrena una película, la ve en un negocio integral. Si fuera por ellos, te dejarían verla gratis porque su negocio viene después con lo que es merchandising”. En cambio, dentro del marco nacional, una película como “Corazón de león», en donde el negocio planteado es la exhibición de la película en sí misma y la venta de entradas, ¿cuánto merchandising podría hacer? En ese caso, la expansión de la ganancia podría darse con la venta de licencias al exterior. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la producción de Metegol ya que ésta tiene un “poquito de lógica Disney” al vender derechos y licencias como forma de recuperar parte de su inversión y generar más ingresos. Gabriel Curi afirma entonces que todo depende del plan y de los objetivos que uno se proponga con esos contenidos que genera.

Asimismo, existe una incógnita alrededor de lo que es la exhibición pura y exclusivamente en salas. Hoy se podría concebir una ampliación del mercado partiendo del estreno simultáneo de las películas por medio de múltiples pantallas y en los distintos dispositivos que hoy forman parte de las alternativas de consumo, además de las salas de exhibición (móviles, tablets, smartTV, etc.). Esto no implicaría una pérdida y llevaría a hacer que los negocios auxiliares dejen de ser meras  alternativas, muy exitosas a veces y otras no tanto, para pasar a ser toda una forma de encarar la dinámica del negocio integral.

Para el presidente del Cavic, la piratería degrada la cultura de las personas

Rocío Gorbea, Facundo Merello y Juliana Quintana

La Cámara Argentina de Videoclubes (Cavic) está formada por videoclubistas profesionales que trabajan hace veinte años con material legal. La cámara surge en el 2004 con la necesidad de representar a cientos de videoclubistas del país. La particularidad de estos videoclubes es que, junto con la Unión Argentina de Videoeditores (UAV), están adheridos a un plan denominado “100% original” que resume la convicción de fortalecer el mercado legal del video y de premiar a los videoclubes comprometidos con la legalidad.

En el Congreso se está gestando el proyecto Promoción y Protección del Patrimonio Audiovisual de los Videoclubes ideado por Roy Cortina, diputado nacional, y apoyado por el Cavic. Este busca eliminar todos los impuestos posibles para que la actividad sea sustentable en las condiciones actuales y que pueda crecer. En el 1995 hubo un intento de cambiar la situación mediante un proyecto que se levó a la Cámara de Diputados y que obtuvo media sanción. Sin embargo, como recuerda Juan Norberto Melo, presidente del Cavic, esta propuesta fue “cajoneada” en el Senado por la presión de los medios audiovisuales de aire ya que en los noventa los videoclubes eran una fuerte competencia de estos.

El Cavic tiene varios catálogos multiculturales a la disposición de la gente. El fin de la cámara es que no desaparezca este soporte analógico físico, que garantiza la relación comunitaria. Hoy los videoclubes constituyen un mercado de nicho para los cinéfilos que los frecuentan por su contenido especializado. La postura de los directores del Cavic es positiva con respecto al futuro del negocio de los videoclubes porque no creen que Cablevisión, Netflix, Direct TV, ni Disney logren interactuar con la gente de la misma manera en que lo hacen ellos.

Uno de los desafíos por los que deben atravesar los videoclubes es el de la piratería, que se ha vuelto una competencia exponencial en esta industria. La manera que propone el presidente de la cámara para combatirla es a través del fortalecimiento de la Ley de Propiedad Intelectual, siendo preciso adaptarla a estas épocas. La ley debería incluir, según Melo, nuevas cláusulas que fijen un plazo para editar las películas a formato DVD de forma legal y que aseguren la baja de impuestos para facilitar dicho proceso. También insiste en que las películas piratas no son truchas sino robadas porque la película no es el disco ni la caja, sino una obra que se roba y se vende en un disco y una caja que si son truchas.

Para el presidente del Cavic hay dos consecuencias de la piratería, por un lado, que ésta daña a los videoclubes, y  por el otro, que impide que se editen ciertas películas. La pérdida rampante de clientes de los videoclubes en los últimos años les obligó a muchos a cerrar los negocios y, actualmente, solo están funcionando menos de setecientos. Además, se produce una interrupción muy importante en la cadena de valor del negocio de los DVD. Los videoclubes reciben cada vez menos material para distribuir porque la cantidad de DVD que se editan ha disminuido y esto se debe al decrecimiento de su consumo, que, a su vez, es consecuencia la transmisión de películas gratis en Internet. También corrompe la ética y la cultura de las personas porque los padres no explican que la piratería es un robo.

Entrevista completa:

Ver:
http://www.mediafire.com/view/o6h5xv580sos2a3/Entrevista.docx

Descargar:
http://www.mediafire.com/download/o6h5xv580sos2a3/Entrevista.docx

La piratería avanza sobre los videoclubes

Gorbea – Merello – Quintana

Actualmente, el negocio de los videoclubes está en crisis debido a que la piratería acapara ingresos, principalmente, mediante Internet. Según informa la Cámara Argentina de Videoclubes (Cavic), hoy están funcionando menos de setecientos alquileres de videos, en contraste con los diez mil locales que funcionaban en la década de los ochenta. Más de 2.500 videoclubes cerraron solo en los últimos tres años.

Es importante esclarecer los tipos de ofertas que hoy existen en Internet. Por un lado, están los servidores legales, como como Netflix, YouTube Movies, Mubi o MovieCity Play, que pagan las licencias correspondientes para tener películas en sus bases de datos, y por otro lado, están los servidores ilícitos, como Cuevana o BitTorrent, que permiten bajar o reproducir películas sin contar con los permisos de los propietarios de los derechos. Ambos compiten con los videoclubes y son el principal motivo de que peligren de extinción.

Los manteros y los canillitas son otra de las grandes amenazas a los videoclubes. Los primeros son comerciantes que viven de la venta ilegal de diversos productos, entre ellos, las películas piratas, mientras que los canillitas se dedican a la venta de diarios y revistas, pero en este último tiempo también han añadido la venta de DVD a su negocio. Esto generó una baja en los ingresos de los videoclubes. Sin embargo, Juan Norberto Melo, presidente de la Cámara Argentina de Videoclubes y socio gerente de Video Manía considera que la competencia no es significativa ya que las películas que venden son de mala calidad audiovisual considerando que usualmente las bajan de Internet o las filman directamente del cine.

La dificultad para contener la piratería pone en juego el negocio de alquiler de películas, esto ha provocado que algunos videoclubes tuvieran que recurrir a la falsificación para mantenerse en el mercado. En la competencia del mercado audiovisual nacional, quien se pierde de la posibilidad de tener un estreno, queda afuera.

Documento PDF: http://www.mediafire.com/download/36kkng3ya68naja/Losvideoclubes.pdf

Bibliografía